Viernes 26 de Mayo. Una importante cantidad de público acompañó a la artista santafesina Mónica Rodríguez, en el Espacio Loft de Arte «La Casona» de la ciudad de Santa fe.
Netamente marcado por el «expresionismo» de acuerdo a sus propias palabras, su sello y estilo marcan una clara diferencia conceptual con los demás artistas. Mónica Rodríguez trabaja en su obra las texturas, los colores y el cromatismo vulnerando permanentemente la paleta del color en finas dosis de realismo, no exento de conmovedoras historias personales y relatos intrapersonales que logran llegar al corazón del espectador y visitante. Unas 23 obras se exponen para que público en general, alumnos, profesores, puedan tener un abundante relato gráfico y documental de la docente y artista, y elaborar sus propias conclusiones.
En la semana navideña, el padre Alexis Louvet visitó las instalaciones de «La Casona», donde mantuvo una extensa charla con el director del espacio – profesor daniel otero- sobre distintos temas, que serán abordados en otra nota. Alexis grabó un mensaje para el público y en especial explicó el sentido de la celebración, manifestado en pocas palabras. De esta manera culmina un año exitoso y prolífico de la mano de todos los artistas.
Días pasados, La Casona recibió la grata visita de Belu Di Martino. La joven, es integrante del circo Servian, afamada institución que ha recorrido el país y próximamente lo hara por las provincias del norte. Belu, llegó acompañada de Mauro Rosati, y de David Alderete, conociendo las instalaciones de «La Casona» para evaluar algún proyecto en común.
Con el protagonismo del artista Gonzalo Salinas, la asistencia técnica de Maxi Arzúa, y la presencia del director de La Casona- daniel otero- fue probado el arnés que se incorporó a la sala santafesina. Como es sabido, La Casona es el único ámbito experimental de desarrollo de ideas -completamente independiente- en el cual se pueden conjugar e interactuar diversas áreas, fuera del reglado y estéril discurso oficial, que obliga al artista a condiciones de trabajo verdaderamente deplorables y hasta extorsivas.
Luego de la prueba, el artista sugirió hacerles modificaciones en la zona testicular, colocando extensiones o parches de algún material sintético o poliamida.
-En «La Casona» convergen la plástica, la música, la literatura, la danza, los proyectos independientes por fuera del «Corsé» del estado en donde los favoritismos, la rosca, el reparto de dineros oficiales y de la nación sin el consenso de nadie entre gallos y medianoche, o el robo de ideas son moneda corriente que han hecho de Santa fe una ciudad chata y sin compromisos ni apoyo para las ideas independientes.
Pero no por ello los artistas dejan de soñar y apostar sin dudosos registros en sitios oficiales ni notas que nadie leerá, o proyectos que terminarán plagiados por algún `»Capacitador» rosarino que luego los revendidos al municipio de turno.
El éxito de La Casona, es total y la adhesión, va en aumento. Liderazgo y manos limpias + trabajo: esa es la formula.
Los tiempos cambian.Los fantasmas deambulan en los museos y las salas decimonónicas. Se perciben grandes vacíos en los «centros culturales». Se han instalado nuevas formas de comunicación entre los gestores culturales, los artífices del acto cultural, los protagonistas del hecho y cambian las formas recíprocas de relación entre instituciones y artistas. La cultura «oficial» muestra gruesas vulnerabilidades que alejan a los artistas, mientras las casas, espacios alternativos como el Birri, La Casona y decenas de garages y lugares se erigen como modernos espacios de convivencia entre los artistas y los accionistas de la cultura.
La mediatización de las redes sociales genera un fluído y dinámico marco de acción entre el responsable del lugar y el artista. No hay que presentar notas, incorporarse en ningún registro oficial, no hay que subir antecedentes ni exponerse ante jurados con intereses ocultos o lineamientos políticos fríos de los cuales el artista jamás fue ni es consultado. El artista percibe ese marco y se aleja de las salas oficiales.(Ver aquí, malestar en la cultura)
Se han formado nuevos contextos no lineales y aleatorios de marcos relacionales fuertemente sindicados por la participación y el activismo solidario. Las redes sociales hacen que se trace una feliz convergencia con la imaginación creativa. Cae el mastodonte de las bienales ante la convocatoria a la «juntada» por whatsapp o el «Feisbu». La espontaneidad crece y demuestra su flexibilidad absoluta frente a las necesidades. NO hay que esperar el decreto oficial ni la limosna de un estado sino que como el agua, el talento del artista ocupa el lugar sin falsos status creando un propio «sine quanon».
IVANNA CAROL EN LA CASONA
Un vacío nihilista es resignificado en función del bien común y la solidaridad. Los hábitos se vuelven socializantes al extremo participando la gente en los Lofs artísticos y los garages. El artista percibe que el arte no precisa marquesinas ni lugares fríos, sino que él mismo contiene en sí mismo la magia de transformar el lugar del hecho.
Otra imagen felizmente lograda por Gunsett en el balcon.
En ese contexto, Ivanna Carol – estudiante de artes visuales de la Esc. Prof. Juan Mantovani, -habitué de la Casona- estuvo realizando una performance y sesión fotográfica con José Luis Gunsett, aprovechando el balcón y las instalaciones de «La Casona», en una tarde plena de flashes, escenografía y tonalidades de un octubre que se va.
El Balcón de La casona, en la tarde de octubre.
Orgullo para las instituciones privadas y solidarias, muestra de organización que trasciende el orden político e institucional, pero que se construye como una alternativa del poder ciudadano frente al victoriano sistema «todocontrol» foucaltiano del panóptico, y donde la fotito del brindis es una estampa añeja ante la imperiosa vigencia del «Instagram» y el hechizo del «Pinterest».
Gracias #IvannaCaroly gracias #JoséGunsett, por haber elegido a «La Casona» para esta experiencia fotográfica.
FUERTE CONNOTACION EN ESTA IMAGEN LOGRADA POR GUNSETTEL TRASLUZ DEL ATARDECER POTENCIADO
Una referencia exclusiva de «La Casona», es la transversalidad de los contenidos y la fuerte presencia en no menos de 8 redes sociales: Google plus, Pocket, Pinterest, Reddit, Facebook, Tumblr, Twitter, BeBee. Esto significa un fuerte posicionamiento en el metabuscador google.
LAURA PRATI|ESCRIBE DANIEL OTERO – Es difícil describir con palabras y prosa a un genio y temperamento como Laura Prati. Con una visión crítica, precisa y con el nivel de incisión y a veces mordacidad en la cual la crueldad no está exenta a veces, la escritora santafesina trabajó con la precisión de un cirujano sobre la obra de la fotógrafa Gladys Ortiz.
En realidad, la decodificación de la obra de Ortiz es un tema complejo y espinoso, el cual quizás sea mejor evitar dentro de las circunstancias posibles para permitir su dialéctica visual en un entorno de interpretaciones acordes a las emociones que suscita dentro del espectador. Pero nos permitimos estar presente en esta aproximación de Laura Prati que hizo desde el punto de vista de varias personalidades de la historia, la filosofía y la escritura, como Virginia Woolf y Soren Kierkeegard. (Ver aquí, «Malestar en la cultura»)
Los abismos por los cuales transcurre la obra de Gladys son así, motivos para que en una encrucijada de visiones, Laura Prati ensaye una seria valiosa de visiones un tanto aliteradas en su propia consonancia y clave de lectura contemporánea. Sabido es que los códigos de la fotografía van cambiando conforme a los postulados que emergen desde la modernidad a la post-modernidad, generando un arco de sensaciones en el cual convergen los politeismos que habitan en la mente del espectador.
La construcción individual de las realidades genera un transportador entonces para los visitantes que obnubila quizás el juicio propio para dejar emerger fantasías ocultas o fantasmas que oscilan levitantes en la profundidad del insconciente humano, pero que como datos existenciales de la realidad comulgan en la mesa cotidiana de la angustia, la desesperación y la ¿ironía?
Lo valioso del aporte de Prati a la construcción semantica de la obra de Ortiz, consiste en que trabajó con herramientas personales fruto de sus experiencias de vida pero también moldeadas desde un estilo que la representa en la literatura (como en su obra Los silencios) en el cual la orfandad, el vacío y la destemplanza de seres desangelados descoyunta un arquetipo social contemplativo para crear un esqueleto nuevo de articulaciones lacerantes y profundas, producto final de su paso por la vida y experiencias. Pero por otra parte posiciona a «La Casona» en un verdadero centro de experimentación artìstico, ya que la propuesta pasó por un cruce de los lenguajes con dos semióticas distintas: la visual y la de la palabra.
Como no amar el libro, fuente de sabiduría y conocimiento. Con él, vuela la mente y la imaginación a lugares increíbles y se expande esa fuente generosa y prodigiosa que es la cultura. #LaCasona sigue apostando fuerte a la compra de libros y material didáctico que es leído y disfrutado por jóvenes de Santa fe, con cientos de títulos que vamos sumando desde hace tiempo. Clásicos, novelas, ficción, Sicología, Sociología, Manga, Animé y muchos estilos más convergen con amplitud de criterios en un proyecto social que la ciudadanía valora.
Semanalmente un promedio de siete a diez jóvenes pasan por las instalaciones de «La Casona», a consultar el centro de documentación, la biblioteca, las muestras actuales y conversar con el director del espacio, daniel otero. Sucede que «La Casona», es el único espacio en Santa fe que ha logrado fusionar las distintas artes del tiempo y del espacio.
En este año se han realizado actividades que van desde la música electrónica hasta la fotografía de Gladys Ortiz, pasando por las conferencias y cruce de lenguajes, algo que no es habitual en la ciudad de Santa fe. «La Casona», tiene un fuerte referenciamiento con los jóvenes ya no solo de la ciudad, sino también de Santo Tomé y Entre Ríos, que forman ya un verdadero «Puente cultural» entre Santa fe y la provincia hermana. Y ahora llega la gente de teatro que se suma al proyecto, buscando un lugar alternativo para sus expresiones. Sucede que «La Casona» es el único espacio alternativo con que cuenta la ciudad, sin restricciones de montaje, iluminación, protocolos ni ceremonias. Su director se cartea diariamente con figuras nacionales y es uno de los artistas mejores capacitados en la región. Instrumental electrónico, luces, video y muchas cosas más,sumado a la magia del espacio y la planta alta, hacen que «La Casona» reciba esta feliz adhesión de las jóvenes generaciones.
Espectacular puesta en escena de la entrerriana|Con la participación de Gladys Ortiz, la asistencia técnica de Marcelo del Do, Mauro Sauthier, la música de Gallegher Plus, con la idea y coordinación de daniel otero, el evento del viernes 16 en La Casona fue uno de los más importantes de la escena cultural santafesina en la agenda 2016.
Llegaron jóvenes de Entre Ríos y de Santo Tomé, atraídos por la interesante propuesta visual y electrónica de la entrerriana. Sabido es a esta altura de cosas, que el arte moderno y las propuestas experimentales en Santa fe van de la mano de daniel otero. Ha sabido interpretar los nuevos lenguajes tanto en lo visual como en lo sonoro, y ha adaptado el ambiente para que la interacción de los mismos sea un éxito. De igual manera, el equipamiento sonoro y visual de «La Casona», es único en la ciudad, permitiendo a los artistas generar ideas con un asesoramiento técnico que solo daniel otero puede dar. (Ver aquí, «Malestar en la cultura»)
La jornada del viernes 16 fué epica para La Casona ya que como experiencia tuvo todos los elementos para que a partir de ahí, las nuevas generaciones tengan un punto de partida para elaborar nuevos proyectos, un ámbito de convivencia urbana como otros territorios que tiene Santa fe.
Despedimos julio y recibimos agosto con muchos colores. El surrealismo de Mapo Gay se apodera y trepa visceral por las paredes en instancias poderosas. -Yo creo que el arte tiene múltiples lecturas. Y a veces es conveniente no detenerse en ninguna en particular. Así lo entendieron los poetas románticos y los músicos del impresionismo y el período del expresionismo. Detenerse en la emoción del momento y vivir, simplemente.
Nuevamente la magia del arte se encendió en la casona. Con la presencia de Mapo Gay, Elli Pelleti, Fernando Herrera, Emmanuel Giusti, Raúl Dalí, Esteban Leibjowicz, con otros artistas, prendieron la chispa del arte en la noche del sábado 23 de Julio, en la esquina de 1ª junta y 4 de Enero,
Llegó gente de Paraná (E.R.) a la movida. Una conocida fotógrafa y artista independiente de la vecina orilla, se hizo presente en el evento.
También se hicieron presentes agrupaciones estudiantiles y grupos de diversas procedencias, con propuestas para el futuro y proyectos en el lugar, convencidos de que “La Casona” es el espacio en el cual convergen tendencias, oportunidades, situaciones y disparidad de visiones siempre en pos del ser humano y una relación innata y prolífera mediante el arte.
daniel otero-director de La Casona- escuchó atentamente cada situación en particular, atendió a a cada uno de los visitantes, reflexionó muchos minutos junto a cada grupo, sobre la situación provincial y nacional de la cultura, haciéndose eco de múltiples cuestiones que eclosionan en el macro sistema de la cultura y generan a veces, un marco de resiliencia en los artistas.
Hacia las 22, finalizó la jornada que se vivió a full, y que comenzó pasadas las 14 horas con la instalación de los objetos y elementos.
Quizás de eso se trate en definitiva. De menos héroes y epopeyas memorables-la mayoría de veces sangrientas- y más hazañas de vida cotidianas en la memoria. Más protagonismo e inclusión de los que hacen transitable la vida y menos veneración a los íconos populares los cuales – mudos- imploran el olvido y la resignación en el presente, ya que nada tienen que decir ante la magia de la creación. Resetearse a tiempo. Esa es la receta.
LA CASONA SANTA FE 
