Despedimos julio y recibimos agosto con muchos colores. El surrealismo de Mapo Gay se apodera y trepa visceral por las paredes en instancias poderosas. -Yo creo que el arte tiene múltiples lecturas. Y a veces es conveniente no detenerse en ninguna en particular. Así lo entendieron los poetas románticos y los músicos del impresionismo y el período del expresionismo. Detenerse en la emoción del momento y vivir, simplemente.
Nuevamente la magia del arte se encendió en la casona. Con la presencia de Mapo Gay, Elli Pelleti, Fernando Herrera, Emmanuel Giusti, Raúl Dalí, Esteban Leibjowicz, con otros artistas, prendieron la chispa del arte en la noche del sábado 23 de Julio, en la esquina de 1ª junta y 4 de Enero,
Llegó gente de Paraná (E.R.) a la movida. Una conocida fotógrafa y artista independiente de la vecina orilla, se hizo presente en el evento.
También se hicieron presentes agrupaciones estudiantiles y grupos de diversas procedencias, con propuestas para el futuro y proyectos en el lugar, convencidos de que “La Casona” es el espacio en el cual convergen tendencias, oportunidades, situaciones y disparidad de visiones siempre en pos del ser humano y una relación innata y prolífera mediante el arte.
daniel otero-director de La Casona- escuchó atentamente cada situación en particular, atendió a a cada uno de los visitantes, reflexionó muchos minutos junto a cada grupo, sobre la situación provincial y nacional de la cultura, haciéndose eco de múltiples cuestiones que eclosionan en el macro sistema de la cultura y generan a veces, un marco de resiliencia en los artistas.
Hacia las 22, finalizó la jornada que se vivió a full, y que comenzó pasadas las 14 horas con la instalación de los objetos y elementos.
Quizás de eso se trate en definitiva. De menos héroes y epopeyas memorables-la mayoría de veces sangrientas- y más hazañas de vida cotidianas en la memoria. Más protagonismo e inclusión de los que hacen transitable la vida y menos veneración a los íconos populares los cuales – mudos- imploran el olvido y la resignación en el presente, ya que nada tienen que decir ante la magia de la creación. Resetearse a tiempo. Esa es la receta.