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IDILIO DE RESISTENCIA | LA MUESTRA DE LALI MARTINEZ SE EXHIBE EN EL M.A.C.

El Museo Arte Contemporáneo (M.A.C.) de Santa Fe, tiene durante la primer quincena de Setiembre, una instalación de Lali Martínez Spaggiari. Intitulada “Idilio de resistencia”, se plantea en el volante, que “Idilica” es una serie de dibujos con hilos que toman un elemento propio del bordado por la utilización del material y punto aplicados. La obra retoma la laboriosidad y la laxitud del tiempo propio de esta técnica, mínimo y sutil de los objetos. Sigue diciendo: “la concibo como dibujos que puedo crear con un material que ofrece la libertad de trazar líneas directamente  con la aguja y en ocasiones, pintar”.

IDILIO DE RESISTENCIA
IDILIO DE RESISTENCIA

Por otra parte, en “Idilio de resistencia”, las define como “Instalaciones realizadas con objetos cubiertos por tierra y vegetación, son escenas cotidianas, desayunos, mesas de luz, escritorios, cubiertos por tierra y vegetación.

DE LA PUESTA EN ESCENA

Dice Umberto Eco en el apartado “Códigos Culturales” (1), que “Estamos en el terreno de los sistemas de comportamiento y de valores que tradicionalmente no se consideran bajo el aspecto comunicativo”. A partir de ahí, puede discutirse si la obra de Lali Martínez busca librarse de los cánones tradicionales que impone la dialéctica desde el signo y significante convencionales, y que puede verse o ponerse en juego en otro tipo de obras y soporte. Lo que es altamente reconfortante en Martínez Spaggiari, es haberse jugado por un tipo de instalación que no es frecuente en Santa fe. Y haber logrado una conjunción espectacular de elementos textiles, fibrosos si se quiere, objetos emparentados con el plexiglás, y cosas tan naturales como la tierra, en un abanico que al recorrerlo, contiene múltiples referencias que el visitante solo, podrá establecer contacto. Desde lo ancestral hasta lo sofisticado de los soportes y la iluminación Led, se empodera a la muestra con un perfil fuertemente futurista.

Sin embargo, quien tiene para aportar es Carl Gustav Jung, el cual dice en uno de sus trabajos que, “Para el intelecto moderno, cosas similares – a las más esperadas significaciones de los símbolos- no son más que absurdos explícitos. Y lo explícito de la obra de Lali Martínez, está en las naturalezas que se engarzan en la vidriera, entre la tierra y el vidrio, el apisonamiento y la traslación de objetos que parece atravesar la ventana para rematar en una silla vintage y con un par de auriculares con un teléfono semienterrado. Códigos profundos y un tanto difícil de entender para el profano que pasea por su perro por la vereda o la Señora que espera el colectivo. Pero la función del arte no es ser entendido ni sentido -ya por estos tiempos- como diría el Gurú Volpogni, sino simplemente estar ahí. In situ.

DEL CRO-MAGNON AL BOULEVARD

Se afirma que el hombre alcanzó la plenitud de su desarrollo físico allá por 15.000 años atrás. Los Cro-magnon, destacaron la faceta mística e introspectiva de la naturaleza humana. Y algunos de ellos, en su afán de perpetuarse, poseyeron la facultad singular de la representación, la capacidad de dibujar algo que estaba en el radio de su visión física y mental. Estos artistas en embrión son los primeros artistas del mundo de los que se tiene constancia. Y en las lisas paredes de aquellas cavernas  nos dejaron en profundos colores su deseo de no olvidar cuando observaban o temían, de proyectarse en un tiempo henchido de terrores, de afirmarse en algo más que su pasajera existencia. Tal en la caverna de Trois Freres, al sur de Francia, dibujaron la figura grotesca y siniestra a la vez de un hechicero con una máscara cornígera sobre la cabeza, una cola y las manos envueltas en pieles.

En algún sentido, el universo que plantea Martínez Spaggiari, tiene que ver con un ritual silencioso. Ritual que emerge quizás no de la temática que aborda, sino de una soledad al “Hooper” (el pintor) que recorre todas las salas, en franciscano silencio. En el aire que se respira como emergente del proceso de fotosíntesis de la hierba. Y para hablar de aire, vamos a referirnos ya, al diccionario de los símbolos de Juan Eduardo Cirlot, (2) cuando dice: “De los cuatro elementos, el aire y el fuego, se consideran activos y masculinos. El agua y la tierra: pasivos y femeninos. En las cosmogonías se da a veces la prioridad al fuego. Como origen de todas las cosas. Pero está más generalizada la creencia en el aire como fundamento. (…)

Dice Ana Inés Ferrarese (3) que, si Courbet hubiese vivido en esta época, los estudios semióticos, el cambio de contexto, las mediaciones entre información y gente lo hubieran influenciado sobremanera” (Temas contemporáneos y de Arte Argentino, Editorial Minerva, año 1998) . Y es aquí donde la obra de Spaggiari marca la diferencia. La autora trabaja quizás, no para el presente sino para el futuro. Y en el futuro los “istmos” ya no forman parte. Recorrer la obra de Lali Martínez Spaggiari, nos lleva a un mundo encantado, como el de Tolkien en “El Hobbit” cuando dice: “los hobbits saben moverse en silencio por el bosque, en completo silencio. Era una habilidad que se sentían orgullosos…”.  

O sea: hasta Tolkien encaja en el paisaje de nuestra autora.

No hay música en la instalación, lo cual es acertado. Pero suena en el cerebro la banda de Philipp Glass: Wichita Vortex Sutra”. (Phillip Glass, Metamorfosis, año 2006)

Dejamos para el final, una cita maravillosa de Fernand Léger: Se ha captado la belleza que los objetos llevan en sí, y paralelamente, la inutilidad de  decorarlos y pintarlos. Esta actitud es muy moderna y muy nueva. El objeto fabricado para su uso, tiene una forma armoniosa únicamente para su uso.” (4)

 

Importante: Cabe recordar, que en la sala Auditorio, hay un trabajo realizado por los chicos del Centro de Día “Candilejas”, que consiste en una reproducción a escala sobre un plano bidimensional, del concepto o lo que puede verse de la obra, de unos tres metros de largo. Excelente iniciativa!!

 

Hay que visitar esta obra! Hay que llegarse hasta el M.A.C. y recorrerla varias veces. Recordar que, aunque fuese una obviedad, las hojitas de las plantas se van renovando y savia, va cambiando día a día, por lo que, lo que vimos ayer, ya mañana tendrá otro color.

 

Bibliografía de apoyo: